jueves, 28 de marzo de 2013

Teño Morriña, Teño Saudade.




Dice la tradición que a San Andrés de Teixido: “vai de morto quen non foi de vivo” (va de muerto quien no fue de vivo). Y eso he hecho yo este año en los primeros días de esta semana de vacaciones, días que he vuelto a recorrer los parajes de mi niñez y otros muchos que aún no conocía del norte de la provincia de A Coruña.
.
Un viaje al pasado, un viaje que ha estimulado mi memoria para rescatar los recuerdos de los veranos de hace ya muchos años, de veranos repletos de felicidad, de veranos de aventuras por aquellos parajes inolvidables donde los bosques de eucaliptos orillaban las playas aún entonces salvajes y que junto a mis hermanos y un pequeño grupo de amigos conquistábamos en cada excursión.
.
Galicia tierra de bosques encantados, de meigas y de la Santa Compaña. Tierra de cabos, de acantilados que rasgan y rompen la tierra para ofrecer la majestuosidad de un mar bravo que rompe con fuerza titánica contra sus rocas. Una tierra de infinitos concellos, parroquias y aldeas. Tierra de las más bellas playas, tierra de diminutos puertos pesqueros, tierra de ensueño, tierra soñada, tierra querida, añorada y amada.
.
Teño morriña, teño saudade porque estoy lonxe de eses teus lares. Quero as tuas ribeiras que me fan lambrare, os teus ollos tristes que me fan chorare.
.
He vuelto a Galicia, he vuelto a la tierra de la que nunca jamás me debí separar. Han sido muchos los años que he estado lejos de ella, han sido muchos los años que viví a espaldas de ella. Como un niño arrepentido he vuelto a la calidez de su hogar, he pisado sus calles por pasos antes dados, he visto imágenes ya conocidas, retenidas en mis retinas desde tiempos pasados, he descubierto nuevos lugares, he sonreído por calles y plazas que ya me pertenecían en mis recuerdos, he pisado de nuevo la arena de aquellas playas que siendo niño bañaron mi cuerpo y limpiaron mi alma. He vuelto a Galicia, miña terra nai.
.
Eu queroche tanto, e ainda non o sabes. Teño morriña, teño saudade.
.
He vuelto a Galicia y está vez será preámbulo de nuevas y continuas visitas. Ya sé donde quiero estar en adelante, he pisado la tierra donde quiero vivir cuando poco o nada tenga que ofrecer a los demás, cuando llegue el tiempo de dedicarse a uno mismo, cuando lleguen los años de disfrutar de los recuerdos, de recordar en la sin memoria las pequeñas cosas que nos hicieron felices en toda una vida. Quiero estar cerca de alguno de los cruces de esos caminos por donde la Santa Compaña, a partir de la media noche, sale a buscar al que está en trance de muerte para hacerle más llevadero su último paseo.
.
Teño morriña, teño saudade, un canto a Galicia miña terra nai.
.

No hay comentarios: