sábado, 31 de diciembre de 2011

Adiós maldito, adiós


Por fin, parecía que nunca iba a llegar su final. Nos ha costado, pero hemos podido con él. Dios que a gusto nos vamos a quedar cuando en poco más de cinco horas se terminen estos doce meses con sus trescientos sesenta y cinco días. Como dicen los más castizos del lugar: ¡Que le den!.
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Nos ha costado sangre, sudor y muchas lágrimas llegar hasta hoy, si dura un sólo día más hubiese podido conmigo, ya no tenía fuerzas, me agotó desde el primer día. Ha sido uno de los peores de mi vida, y no tanto a nivel personal que los he tenido mucho peores, pero los estragos que ha hecho este año en general no han tenido parangón. Poco bueno deja en su recuerdo, y aunque siempre digo que uno ha de quedarse con lo mejor, que los malos momentos debemos enterrarlos muy profundos y boca abajo por si escarban que sigan descendiendo en el abismo, este año para desgracia de muchos será recordado como una gran mancha negra en nuestras vidas. Espero olvidarlo pronto, espero que los siguientes alejen de mi todos los malos momentos que este nos ha dejado. Ni una lágrima por él, ni un sollozo, ni un suspiro de pena, alegría y alborozo en su despedida.
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Sé que el que empieza en unas horas no promete regalarnos nada, que todo será muy difícil, que los previos no son nada halagüeños, que seguramente pueda ser tan malo o incluso peor, pero ya le haremos su juicio cuando llegue su final, hoy lo recibiremos con la esperanza de que nos dé alguna alegría, nos duela menos en sus heridas y que cuando toquemos su réquiem algún allegro se nos escape entre sus notas.
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Se acabo, no le demos más vueltas, disfrutemos de las pocas horas que aún le quedan, cada cual como quiera: en compañía de la familia, en grandes fiestas de mucho boato, o en soledad con un buen libro como compañía y lejos del mundanal ruido. Digamos adiós al maldito y esperemos que el nuevo que está por alumbrar nos quiera un poco más.
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Feliz salida y entrada de año para todos !!!!.

1 comentario:

Juan Manuel Beltrán dijo...

Nefas esse: mal recuerdo herido de un tiempo finesto que ya se ha ido. Hoy ha salido el sol como siempre sale iluminando un mundo que nada sabe de nuestros miedos. Suerte y al toro, que es una mona.