Bélgica

He leído esta mañana en la prensa que Bélgica concluye la reforma del Estado que pone fin a la mayor crisis política de su historia. Los ocho partidos políticos que negocian la formación de un gobierno lograron cerrar esta pasada madrugada los últimos flecos de la reforma de su Estado, después de una larga crisis política que se prolongó durante 482 días.

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Y me pregunto yo: ¿Y para qué lo hacen? ¡Están locos! Si han sido capaces de mantener el país en marcha y funcionando más de un año y medio sin gobierno, ¿por qué quieren tener otro? No lo entiendo, si han sobrevivido sin ellos, si los habían echado a todos a la calle, si han sido capaces de vivir todos estos días sin nadie que les gobierne, para que van y la cagan de nuevo. No os imagináis la grandísima decepción que me he llevado al leer la noticia. Había encontrado el modelo ideal de país y descubro para mi desgracia, que han dejado de nuevo a los políticos que alcancen un acuerdo de gobernabilidad y que vuelvan a las andadas. Ver para creer. 482 sin gobierno son muchos días, suficientes como para demostrar que esta plaga de individuos es innecesaria, que se puede existir como nación sin ellos, que no hacen falta para nada y que incluso se vive infinitamente mejor sin esta ralea.

Los belgas son señores serios donde los haya, incluso diría que algo aburridos, sesudos, trabajadores, muy cumplidores con sus obligaciones y muy listos e inteligentes. He conocido alguno en mi vida profesional y personal, para mi han sido admirables como compañeros de trabajo e incluso con alguno he mantenido una relación de sincera amistad. Me han demostrado infinitas capacidades y muchos valores. Durante todo este tiempo de crisis su país se ha mantenido en condiciones muy aceptables, ya quisiéramos nosotros, y sin conocer en profundidad su actual realidad tengo la sensación de que están bandeando con mucha soltura una situación que nos lleva a muchos de nosotros por un camino de espinas, dolor y sufrimiento. La solvencia demostrada es más que aceptable, y todo ello sin un puto gobierno. Joder, para que quieren llegar a un acuerdo y echarlo todo a perder. De verdad, me cuesta entender el paso que están dando, que los políticos no son necesarios, ni en Bélgica ni en la Conchinchina, que ya han vivido sin ellos y que no ha pasado nada.

Me siento tan frustrado. Me había hecho tantas ilusiones. Pensé que si un país podía vivir sin políticos, cualquier otro podría imitarlo. ¿Os imagináis España libre de esta plaga? ¿Os imagináis nuestro país sin un gobierno? Lloro de la emoción sólo con pensar en esta opción. Si lo que hemos tenido en estos últimos años ha sido malo, malísimo, lo que va a llegar no será mucho mejor. Si los que están en cualquiera de las administraciones son lo peor de cada casa, si lo único que quieren es llevárselo muerto, hacerse con un pingüe capital, colocar familiares y amigos en puestos vitalicios, obtener prebendas y regalos, salir en muchas fotos, viajar en coches oficiales, hacer carrera pública sin pensar en el bien común, sólo en el particular de cada uno de ellos, para que coño queremos a los políticos. Yo los regalaba a todos, un lacito rosa a cada uno y todos lejos, muy lejos de aquí.

Que decepción. No sé como voy a superar este trance, mi mundo idílico roto en mil añicos, en unos pocos minutos de lectura mi ilusión por los aires. Todo son pulgas en casa de los pobres.

Una última cosa, os pido disculpas, hoy he utilizado un castellano algo farragoso y taquero, no suelo hacerlo cuando escribo, pero la mala leche que se me ha puesto desde esta mañana ha podido con mi formalismo habitual, lo siento.

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