sábado, 20 de febrero de 2010

Pero las musas han pasado de mí, andarán de vacaciones.


Como a Serrat en su canción “No hago otra cosa que pensar en ti”, las musas han pasado de mí y andarán de vacaciones.
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Menudo mes de febrero, ni una sola idea, ni un solo comentario, ni un tema al que sacar punta, nada de lo que escribir, nada que contar. Estoy absolutamente vacío, me agito y nada brota. Nada fluye en el interior de mi cabeza, se ha secado la masa gris de mi cerebro, y la única neurona que tengo ha de estar cerrada por reformas.
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Llevo días pensando en escribir, llevo días dando una y mil vueltas a que contar, que compartir que despierte un mínimo interés, que subir a la Cambra para que el resto podáis leer y comentar. Y nada de nada.
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He empezado un relato corto, si entendemos por empezar escribir a penas un par de párrafos, se llamará si en algún momento lo termino “La Flor de la pasión” y hablará, o eso espero, de un club, de un triste y caduco bar de copas, de un garito de mala muerte de la calle Leganitos. Hablará de personajes de un Madrid siniestro, pero a la vez real en mi imaginación (un oxímoron), de un Madrid de personajes del ayer en un entorno del presente. Hablará de Angustias, la dueña del bar conocida por el sobrenombre de Flor, de Julita, la encargada del guardarropa todavía hoy a sus más de sesenta años, hablará de Rosa, de Leonor y de Martita, todas ellas con arañazos, con heridas y cicatrices en sus almas y algunas físicas como tatuajes de un pasado muy agitado. Hablará de Miguel, de Don Tomas, un contable jubilado y aficionado al Licor 43, de Ernesto, de Julito, y de Jaime “Barreiros” camionero de profesión y putero de vocación. Tratará de bajos sentimientos, de miserias, de esperanzas, de amistades y por que no también de amor. Pero las musas han pasado de mí, y andarán de vacaciones.
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No soy capaz de enlazar dos o tres palabras seguidas con cierto sentido. No hay nada de lo habitual que levante en mí una mínima pasión para escribir sobre ello. Estoy quizás harto de encontrarme siempre con los mismos temas, con las mismas cosas, de no encontrar nada distinto e interesante, o porque no reconocerlo quizás mis limitaciones para juntar palabras son las que son y poco más puedo crear. Como dice Serrat en otra de sus canciones (ya adivináis que es uno de mis cantantes favoritos y por ende que soy un nostálgico trasnochado): “no es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.
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Me doy una nueva oportunidad, y aunque hoy no continuo, espero volver pronto y compartir de nuevo con vosotros algo que despierte un mínimo interés. De momento me quedo a la espera de mis musas, y deseo que sus vacaciones no sean muy extensas, que vuelvan a su trabajo y que no se vuelvan perezosas. Pero hoy han pasado de mi continúan de vacaciones.
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola hermano, ya sabes aquello de 'que las musas te pillen trabjando'. No puedes esperar a que vuelvan de vacaciones, convócalas con la página del ordenador en blanco. Ese vacío, nítido, bello y aterrador (toma oxímoron) que provoca la nada sobre la hoja virginal, te acaba por atrapar. Hay que garabatearlo, llenarlo de palabras y frases para que entre en funcionamiento. Si no, siempre puedes hacer como los surrealistas y la 'escritura automática'. Deja que tu mano mande sobre tu imaginación. Podrías llevarte alguna sorpresas.
Besos desde un trozo del Mediterráneo

Jorge Martínez Beneyto dijo...

Gracias !!! Creo además que a la falta de inspiración se le une una falta de tiempo preocupante. Es muy difícil, al menos para mi, rellenar una hoja en blanco sabiendo que tengo siempre mil cosas pendientes y que no le puedo dedicar mucho tiempo a esto de escribir. Cuando no sale nada con la suficiente fluidez, paro y a otra cosa.

Juan Manuel Beltrán dijo...

Caballero, yo me he puestodeberes, como aquello que nos contaban d epequeños. Todos los días, un plátano. Todos los días una tontería que cubra algo más de medio folio. Si hay sequía, acude a la prensa,que no falla: cabreo seguro y exabrupto al canto.
Tal y como está elpatio, ls que escribimos deberíamos pagar a nuestra clase política, a los religioso y los colgaos en general por sus inestimables aportaciones a nuetsra creatividad. A seguir dándole, compañero.

Juan Manuel Beltrán dijo...

Te veo mucho más activo en la lectura - se agradecen tanto las visitas como los acertados comentarios - que en la escritura, así que haz el favor de tomártelo en serio, que apetece ver novedades en tu cambra. Un abrazo