Una vez más recurro al plagio
para encontrar el título más adecuado a la entrada. En esta ocasión, y ya son
varias, Napoleón es mi víctima propiciatoria. Francamente las citas son un yacimiento
inacabable de ideas, no sé que haría yo sin ellas, además de destrozarlas con
comentarios pueriles y muy alejados de la grandeza de sus autores y del legado
que nos dejaran como herencia.
.
Necesitaba encontrar un titular contundente,
creo que estamos muy lejos de comprender, entender y valorar lo importante que
es que nadie nos haga mal gastar nuestro tesoro más escaso y menos valorado. Si
algo nos falta cada día es tiempo, bastante lo perdemos nosotros solos como
para que venga cualquiera a robarnos tan sólo un segundo de tan minúsculo caudal.
Mis jornadas diarias son muy largas, desde que me levanto hasta que vuelvo a la
cama pasan cada día unas 19 horas. Con esto no quiero decir que emplee cada
minuto del día en cosas productivas, pero al menos da una idea de lo agotadoras
y extensas que son. Para mi desgracia hay un porcentaje mayoritario de cada día
que lo dedico a trabajar, no me siento orgulloso de ello, muy al contrario me
siento culpable de no ser más productivo para dedicarme a otras actividades que
me gustan mucho más y estoy completamente seguro que me harían más feliz, mejor
persona y más completo como ser humano. Es una desgracia vivir como vivo y
aunque sé que en mis circunstancias hay infinidad de congéneres, no resulta
ningún consuelo.
.
Con este panorama es intolerable
cruzarte cada día con gente que se dedica a enredar, a no hacer nada, a hacer
aún más difícil y complicadas las tareas diarias, a incordiar, a buscar y plantear
el camino siempre más largo para obtener el mismo fin, a bombardear lo ya hecho
para tener que volver a empezar, a poner palos en las ruedas e impedir el
avance, a desorganizar, a restar y dividir en el esfuerzo. Existe una prole
ingente de personas que se dedican impunemente a robar nuestro tesoro. Y la
culpa es nuestra, porque lo toleramos, porque de forma condescendiente lo
permitimos, porque emocionalmente nos dejamos invadir, porque por empáticos
parecemos bobos, porque confundimos las churras con las merinas y hacen y
deshacen a su antojo pero siempre a nuestra costa. Suelen ser ladrones de
guante blanco, que con sus mejores modos y formas irrumpen en tu espacio y sin
darte cuenta te levantan preciados minutos de un tiempo que no tienes. Y casi
siempre para nada, para complicarte más tu vida, para obligarte a extender una
extenuada jornada que poco o nada da más de sí, o para que al final le robes
tiempo al poco tiempo disponible que te queda y así recuperar el que se han
llevado de la forma más vil e ignominiosa.
.
He decidido crear una fortaleza
ante esta gente de catadura tan ruin, voy a proteger y defender mí tiempo ante
los continuos ataques de todos ellos, y desde este preciso instante voy a
denunciar públicamente a todos los que como oficio sin beneficio se dedican al
pillaje y saqueo de los tesoros de los demás. No hay tregua para los que tal
latrocinio realizan, el tiempo es oro y como tal lo debemos valorar.
.
1 comentario:
He llegado a este blog por casualidad...o mejor, por causalidad. Muy cierto lo que dices, entre los que nos roban el tiempo, los que machacan las ilusiones y un que otro saboteo propio a los sueños dejamos pasar los dias ...y con ellos se van lo mas preciado que tenemos. Suerte en tu lucha ;-)
Publicar un comentario