miércoles, 9 de septiembre de 2015

Hijos.



La semana pasada recibí un whatsapp que me dejó gratamente impactado. Lo compartí por el mismo medio con más gente y recibí comentarios similares a mis pensamientos una vez leído el texto que en él aparecía. Por ello me he animado a traerlo hoy aquí aunque igual muchos de vosotros ya conozcáis su contenido.

Se trata de una maravillosa definición del que fuese gran escritor y dramaturgo portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998. Es la más cierta y a la vez bella definición que jamás nadie haya escrito sobre un hijo.

Hijo: “Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros aprender a tener coraje. Sí. ¡Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo…. El más preciado y maravilloso préstamo ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenece a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos”.

Realmente me fascina más cuanto más la leo.

 Yo he tenido la suerte de ser agasajado con  los dos más preciados y maravillosos préstamos que nunca jamás hubiese imaginado. Yo he sentido y siento cada día la incertidumbre de estar actuando correctamente, padezco a diario el miedo a perder algo tan amado.

Hago diariamente ese curso intensivo de como amar a alguien más que a mí mismo e intento cambiar mis peores defectos para darles a ellos los mejores ejemplos. Fui bendecido por partida doble y espero que Dios les bendiga a ellos hoy y para siempre.

Hoy son ellos, mis hijos, los protagonistas de esta entrada, a ellos está dedicada y espero y deseo que algún día sean receptores de sus propios préstamos. Cuando llegue el momento igual recuerdan que algún tiempo atrás leyeron la más cierta y bella definición de los que serán mis nietos.

jueves, 3 de septiembre de 2015

¿Qué es lo que más deseas en la vida?



Hay veces que no encuentro las palabras  para poder expresar lo que realmente siento.
En esas ocasiones tengo la suerte de encontrar en mi camino vídeos como el que ahora comparto.
Es cierto que en este caso, como en muchos otros, una imagen vale más que mil palabras.
Desearía ser el hombre más rico en todas las cosas que no se pueden pagar con dinero.
Sólo son un puñado de escogidos aquellos que su riqueza no se mide ni en dinero ni lujosas posesiones, sólo en sentimientos y sensaciones.